23/12/15

BARBARIE



No es la primera vez que la sangre se me pegó en la retina, que la maldita muerte sonríe en las pantallas mientras el mundo se desangra en palabras ofensivas de las razones y porqués, de intereses ajenos, lejanos a nuestra humanidad diciendo esto que habla de lo que nos diferencia de la bestia pero viendo a la distancia la cruda verdad que el ser que no sabe de odio es el animal. Mi perro y mi gato me miran desde lejos parado en el umbral haciendo luto a mi sombra que se desprende de mí empujada por la luz, pero en el fondo sé que ellos saben de mi pesar, que es por esa gente inocente y sin rostro que mis ojos se nublan, no me hace falta de nuevo escuchar los gritos y los estruendos para saber hacia dónde vamos. Como una trama absurda del tiempo luciérnagas se hunden en el barro mientras polillas se golpean contra la lámpara hasta dejar de existir ¿Será por esos sueños que quedaron sin cumplir? Mientras la barbarie sigue hurgando entre los huesos seguiré nombrándoles sin nombres escupiendo con furia la justificación de lo injustificable entonces trataré de dormir bajo la noche sin estrellas un sueño tranquilo y mudo, un sueño DE PAZ.                                                                                       Pablo Fogos

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