FANTASMAS
Y MUERTOS
Los
fantasmas no existen solo las bestias que los empujaron a este pozo de
silencio,
he
caminado entre las latas herrumbradas y los llantos del doliente que siguen
retumbando como un eco sin final.
Se
ríen tras los muros las hienas mientras los chacales hurgan entre los huesos,
y
los buitres sobrevuelan para saber si hay más.
He
pisado la sangre seca de los muertos y olido su podredumbre, quien me puede
decir lo que soy si yo ya sé quiénes son, yo nada, ellos nada.
He
visto las sombras rompiéndose cuando
copulan en las siestas indómitas del verano
como una orgía impuesta por el sol
en esas calles desiertas de la antigua necrópolis.
Las
mentiras usan sotanas de fraile balbuceando números como oraciones a sus
cuentas bancarias ¿Dónde habrá quedado la antigua santidad?
Laicos
se masturban sobre lo sagrado ellos le llaman fraternidad, se ríe el oscuro en
sus templos hechos en base a su conciencia material.
No habrá descanso para
las almas mientras ellos se llenen la boca de Dios son
estafadores de la Fe que
no podrán escapar a la espada cuando llegue la hora del
juicio final.
Pablo Fogos
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